
Durante la XVI Comprobación Nacional al Control Interno se auditaron 169 entidades
La Contraloría General de la República (CGR) y el Sistema Nacional de Auditoría ejecutaron, durante 2024, un total de 2 974 acciones de prevención y control, incluyendo 1 996 auditorías; un proceso que demandó la preparación constante de contralores y auditores en las disposiciones jurídicas emitidas, vinculadas con los temas evaluados.
En conversación con Granma, el vicecontralor general, Darlam Dalmau Palomino, comentó que, para el proceso de planificación de las acciones, se partió de las Directivas y Objetivos de Control aprobados para el año, en correspondencia con las Proyecciones de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía y las prioridades para la elaboración y ejecución del Plan de la Economía y del Presupuesto del Estado.
Especial atención demandaron las acciones de control ejecutadas para verificar por pruebas los procesos de ejecución en 2024 y la liquidación del presupuesto 2023. Estas –dijo– tuvieron como objetivos fundamentales verificar el cumplimiento de las leyes del Presupuesto del Estado y del Sistema Tributario; la calidad del gasto público; las estrategias de desarrollo territorial; la atención a personas vulnerables; las inversiones y los mantenimientos constructivos financiados por el Presupuesto; los financiamientos transferidos a la actividad no presupuestada y las relaciones del sector estatal con las nuevas formas de gestión no estatal, entre otros.
Significó que, de forma general, se mantiene la exigencia para garantizar que las administraciones, en cumplimiento de la Ley 158/2022, presenten a consulta, en los términos establecidos, la propuesta de medidas disciplinarias y el plan de medidas resultante de las acciones de control realizadas; señalándose que, en algunos casos, se plantean por las administraciones actitudes justificativas y explicaciones no a tono con el deber ético de enfrentar las irregularidades detectadas, las que, en cada caso, son analizadas con los responsables de aplicar las medidas que corresponden.
Derivado de los resultados de las acciones de control ejecutadas, incluyendo las auditorías, señaló que se aplicaron medidas disciplinarias de diferentes tipos, atendiendo a las deficiencias detectadas, de las cuales el 72 % fue a directivos y funcionarios y otro personal designado, incluyendo a quienes resultaron responsables colaterales.
El 16,4 % de las aplicadas fue de mayor severidad, incluyendo separaciones y demociones, al corresponderse con las violaciones de mayor gravedad.
En los casos en que fue solicitado por los órganos del Ministerio del Interior y la Fiscalía General de la República, se ejecutaron auditorías forenses para documentar presuntos hechos delictivos, con vistas al procesamiento penal de los implicados identificados.
En la actividad de atención a las quejas y peticiones de la población, las investigaciones concluidas, que incluyen la respuesta al promovente y la información de los resultados a los colectivos laborales, arrojó que el 70 % de los procesos concluyó Con Razón o Con Razón en Parte, exigiendo la adopción de medidas disciplinarias y la restitución de la legalidad que corresponde.
DE LA COMPROBACIÓN NACIONAL AL CONTROL INTERNO
El Vicecontralor General explicó que, como cada año, en el primer trimestre se actualizaron las Guías de autocontrol para la actividad empresarial y presupuestada, que permitió a 16 240 entidades de diferentes niveles realizar, en los meses de mayo y junio, el Ejercicio Nacional de Autocontrol con enfoque de auditoría estratégica.
Este instrumento ofrece a las administraciones las regulaciones más recientes emitidas en el país sobre temas que les son inherentes, y sobre programas priorizados por el Gobierno, con el objetivo de autoevaluar sistemáticamente su cumplimiento, con la activa participación de los trabajadores, generando una cultura de control.
Subrayó que la Comprobación Nacional al Control Interno se mantiene como un ejercicio movilizador para las administraciones y los auditores del Sistema Nacional de Auditoría, que sitúa en el centro del análisis las prioridades del desarrollo económico del país en sectores estratégicos.
Su xvi edición, ejecutada en 169 entidades, contó con la participación de 1 315 auditores y expertos de organismos, 425 estudiantes universitarios y 31 profesores, con el objetivo de evaluar el fortalecimiento de la empresa estatal socialista y, en particular, la gestión administrativa, el uso eficiente de los recursos y los precios, así como los encadenamientos productivos entre los diferentes actores de la economía en el sector del turismo.
EN PREVENIR, TAMBIÉN EL TRABAJO
Para la CGR continúa como prioridad el trabajo preventivo y de enfrentamiento, en su combinación y unidad dialéctica, por su relación directa y retroalimentación; considerando, además, que toda acción de control genera también una enseñanza y un aprendizaje, a partir de las deficiencias identificadas, y propicia la retroalimentación de conocimientos para el fortalecimiento de la prevención y el control.
«El objetivo es que la propia administración detecte, en primera instancia, las irregularidades, y establezca las acciones correctivas necesarias, porque es esta la responsable de que el sistema de control interno funcione y sea efectivo», destacó.
También resaltó el control concurrente, que consiste en el examen de un proceso en curso, en el momento de su ejecución, con el propósito de promover que este se realice conforme a las disposiciones normativas que le resulten aplicables, e identificar, de ser el caso, la existencia de riesgos y situaciones adversas que afecten o puedan afectar la continuidad, el resultado o el logro de los objetivos del proceso.
«Este ejercicio innovador es eminentemente preventivo y se realiza de manera simultánea a los procesos o actividades, a modo de acompañamiento sistemático dirigido por el máximo jefe administrativo de la entidad, con un equipo multidisciplinario integrado por directivos, funcionarios y trabajadores que se designen, liderado por el auditor interno de base».
Significó Dalmau Palomino que, como resultado del trabajo conjunto con la CTC y la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, concluyó la elaboración de la Metodología para la rendición de cuenta administrativa a los trabajadores, que se puso en vigor mediante la Resolución 146 del 24 de abril de 2024, emitida por la CGR; norma que es de cumplimiento por las administraciones e incorpora principios y buenas prácticas en este ejercicio, propiciando con él la participación activa de los trabajadores en los procesos fundamentales vinculados con planificación, regulación, gestión y control de su entidad.
SOBRE LOS HECHOS DE CORRUPCIÓN IDENTIFICADOS
Los temas sobre los que mayormente se generan los hechos de corrupción identificados –explicó Dalmau Palomino– incluyen los Inventarios de recursos materiales y el Efectivo, utilizando como modos de operar la omisión del registro de facturas o su falsificación, pagos por prestación de servicios no realizados, confección de contratos falsos, operaciones indebidas cargadas a cuentas del gasto del Presupuesto aprobado, entre otros.
Precisó que se determinaron, como causas y condiciones de las irregularidades y violaciones identificadas, la ausencia de un verdadero ambiente de control, propiciando inacción ante lo mal hecho y deterioro de la integridad y valores éticos; baja percepción de riesgo, no adoptándose medidas efectivas para su prevención; carencia de un adecuado y oportuno registro de los hechos económicos y de la contrapartida.
Además –prosiguió– hubo falta de transparencia en la información que se ofrece y rendiciones de cuenta administrativa que no propician la participación real de los trabajadores en la gestión y el control; superficialidad y poca sistematicidad en las acciones de autocontrol, supervisión y monitoreo; condicionado también, en algunos casos, por el insuficiente completamiento de las plantillas y la fluctuación de personal especializado, fundamentalmente de las áreas de regulación y control.
El diseño y la implementación en cada entidad del Sistema de Control Interno, en correspondencia con sus características y estructura propia, bajo la conducción y actuación ética de los cuadros y la participación activa de los trabajadores, constituyen herramientas efectivas para prevenir y enfrentar las indisciplinas, ilegalidades y manifestaciones de corrupción; elementos que se ratifican en las entidades que en estos ejercicios de control demostraron resultados positivos.