Luis de Ayestarán, ejecutado hace 154 años por luchar por Cuba Libre

Luis de Ayestarán

Para los habaneros su apellido es familiar pues dio nombre a una de las principales avenidas capitalinas, la Calzada de Ayestarán, pero su heroica vida en defensa de una Cuba Libre y por la cual fue ejecutado por el ejército colonial español hace 154 años, a sus 24 años, lamentablemente es poco conocida.
Según historiadores, Luis Ayestarán Moliner fue el primer habanero en unirse al naciente Ejército Libertador el 20 de noviembre de 1868. Llegó a alcanzar los grados de Coronel, fue miembro de la Cámara de Representantes de la República de Cuba en Armas electo en la Asamblea Constituyente de Guáimaro, y participó  en 23 combates, casi todos bajo las órdenes del Mayor General Ignacio Agramonte.
Al retornar de una delicada misión en Nueva York dispuesta por la Cámara de Representantes, fue hecho prisionero por fuerzas españolas en Cayo Romano, al norte de Camagüey. Tras una causa breve de seis días los jueces del imperio colonial dictaron pena capital y murió en el garrote vil el 24 de septiembre de 1870, en las faldas del Castillo del Príncipe.
El joven aristócrata devenido patriota llegó al patíbulo sin quejas ni arrepentimientos. El 23, en víspera de su ejecución, escribió a su madre: “Moriré como he vivido, con la conciencia de haber cumplido un deber, de no haber hecho mal a nadie, y sí mucho bien a infinidad de personas”.
Luis Ayestarán Moliner nació en La Habana el 16 de abril de 1846. Estudió en el colegio El Salvador y se graduó de abogado en la Universidad de La Habana. Durante su niñez viajó a Estados Unidos. Se incorpora a la revolución, tras muchos contratiempos para llegar en diciembre de 1868, en el ingenio Cafetal, cerca de Nuevitas, Camagüey. En marzo de 1869 forma parte de la comisión creada por los camagüeyanos para entrevistarse con los villareños, alzados desde febrero de 1869, con el objetivo de acordar el tipo de gobierno que debía instaurarse en la República en Armas. Este hecho se conoció como la Reunión de Tínima, celebrada el 7 de abril de 1869 en la finca de igual nombre.
El 8 de mayo de ese año la Cámara decidió enviarlo a Nueva York con una secreta y delicada misión, sobre la cual hay distintas versiones sin una confirmación definitiva. En cumplimiento de esa misión, el 14 de julio de 1870 sale en una pequeña embarcación rumbo a Nassau, de donde parte en el vapor Morro Castle hacia Nueva York, adonde llega el día 29. En el viaje de regreso hacia Cuba sale de Estados Unidos el 10 de agosto en el vapor Magnolia, rumbo a Nassau y de allí parte el 7 de septiembre de 1870 en la goleta Guanahani, conduciendo un valioso cargamento de armas y municiones. El día 14, al avistar un buque español y siendo inminente la posibilidad de ser capturados, lanzaron la carga al mar y desembarcaron en Cayo Arenoso, entre Cayo Romano y la costa norte de Camagüey. Logra internarse en Cayo Romano, donde fue hecho prisionero el 18 de septiembre de 1870.
Tras ser capturado al regreso de la misión revolucionaria encomendada fue conducido como prisionero por el Ejército Español hasta La Habana, donde fue juzgado y condenado a muerte el 23 de septiembre de 1870, efectuándose la sentencia el 24 de septiembre de 1870.
En su honor, el 12 de diciembre de 1904, el Ayuntamiento dio el nombre del valiente patriota y abogado graduado de la Universidad de La Habana, a una de las más transitadas arterias de la capital. 
 

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