
Hermosa, bella, ciudad maravilla, muchos son los calificativos de esta urbe que en su larga historia desde su fundación oficial el 16 de noviembre de 1519 en su tercer emplazamiento, que fue ocupada por piratas, ingleses y norteamericanos, pero nunca doblegada y siempre rebelde.
La capital de Cuba creció de manera sostenida e impetuosa, desde unos 70 mil habitantes a mediados del siglo XVII hasta ser la más poblada del Caribe insular con más de dos millones de habitantes, equivalente a alrededor del 20 por ciento de la población del país, sin contar la numerosa población flotante.
Es la más pequeña de las 15 provincias de Cuba, aunque con los índices más altos de habitantes por kilómetro cuadrado, y administrativamente está dividida en 15 municipios interconectados entre sí, de los cuales en Plaza está la sede del gobierno, de los ministerios fundamentales y el distrito financiero de la ciudad, en tanto en el municipio de Playa esta la zona de embajadas.
La capital atesora su Centro Histórico, objeto de un gigantesco trabajo de restauración por el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, ya fallecido pero siempre recordado, y cuyo conjunto arquitectónico fue declarado en 1982 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El Aeropuerto Internacional José Martí es la puerta de entrada de la mayor parte de los turistas que visitan el archipiélago, quienes no regresan a sus países sin conocer el Malecón habanero, esa amplia avenida de seis carriles que se extiende por ocho kilómetros del litoral norte de la capital y cuyo proyecto de rehabilitación para prevenir inundaciones lo hará aún más bello.
Imposible dejar de mencionar que esta ciudad, calificada por los colonizadores españoles como la “Llave del Nuevo Mundo” o la “Llave del Golfo”, tiene el más completo conjunto de fortalezas defensivas de la época colonial. En 1763 se comenzó la construcción de la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, la mayor de las construidas por España en el Nuevo Mundo, que duró más de 11 años para terminarse a un costo enorme para apuntar su sistema defensivo tras la ocupación inglesa. En la actualidad es la sede principal de la Feria Internacional del Libro y de la Bienal de La Habana, entre otros eventos.
Junto a La Cabaña, están el Castillo de la Real Fuerza, el de San Salvador de La Punta, los Torreones de San Lázaro y La Chorrera, los Castillos de Atarés y de los Tres Reyes del Morro, a la entrada de la bahía y faro del siglo XVIII.
En la misma zona histórica de la ciudad, dentro de los territorios de los municipios de Centro Habana, Habana Vieja, Regla, Guanabacoa y Habana del Este se ubica la bahía de La Habana, uno de los puertos más importantes de la zona del Caribe y una de las bahías más grandes y seguras de América y del mundo, en forma de bolsa lo que le confiere seguridad a los barcos que acoge.
Las plazas son otros sitios emblemáticos. La Plaza de Armas y la Plaza Vieja en el Casco Histórico son tan visitadas como la histórica Plaza de la Revolución José Martí con su gigantesca escultura del Apóstol, detrás de la cual está desde 1965 el Palacio de la Revolución, con las sedes del Consejo de Estado, del Consejo de Ministros y del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
El Capitolio Nacional de Cuba fue construido en 1929 para alojar el Senado y la Cámara de Representantes, y su imponente construcción quedó remozada totalmente, incluida la Estatua de la República. El Capitolio es la sede del Parlamento y, a su costado, está el Gran Teatro Alicia Alonso, inaugurado en 1915 y remozado totalmente como sede del Ballet Nacional de Cuba.
De gran interés para turistas y nacionales es también el Cementerio de Colón, el más famoso y grande en América por su belleza y la magnificencia de sus esculturas y el tercero de importancia mundial, precedido solamente por el de Staglieno en Génova, Italia, y el de Montjuic en Barcelona, España.
Después del triunfo revolucionario en La Habana se realizaron importantes construcciones de centros escolares, culturales, deportivos, hospitales, de servicios, incluyendo la heladería Coppelia en el centro moderno de la urbe, y de recreación como el Parque Lenin o el Zoológico Nacional y se acondicionaron otros edificios, entre ellos la Casa de Las Américas, de reconocida relevancia internacional.
Larga historia de lucha tiene la Universidad de La Habana, ubicada recientemente entre las mejores del mundo por su excelencia académica y que forma un conjunto con los otros centros de educación superior ubicados en la capital, entre los que destaca la Escuela Latinoamericana de Medicina, creada por Fidel Castro hace 21 años y que ha formado más de 30 mil médicos de más de 100 países convirtiendo sus sueños en realidad.
La Habana continúa siendo el centro de una gran parte de la producción industrial nacional y en ella están concentradas muchas de las instalaciones de la industria ligera, envasadoras de productos cárnicos e industrias químicas y farmacéuticas, además de ser sede de los más importantes centros de desarrollo científico, previsión del Comandante en Jefe Fidel Castro que sitúa a Cuba entre los países con más vacunas contra la COVID-19.
Otras importantes industrias situadas en La Habana son las plantas de elaboración de alimentos, astilleros, plantas de ensamblaje de vehículos, productoras de bebidas alcohólicas, industrias textiles y del tabaco, especialmente los famosos Habanos, producto de renombre internacional.
La bella Habana sigue joven y más bella cada día, a pesar del bloqueo de más de 60 años que intenta, sin lograrlo, asfixiar al pueblo cubano, y borrar de sus rostros las sonrisas que continúan y continuarán recibiendo a sus visitantes para reafirmarles que han llegado a la capital de un país que nació para vencer.