Quienes tuvimos la oportunidad de conocerlo personalmente supimos de su trato amable y profundamente revolucionario, cualidades que le llevaron a ocupar importantes responsabilidades antes y después del triunfo de 1959, entre ellas ser director fundador del periódico Granma y canciller de Cuba por más de 15 años.
Isidoro Malmierca Peoli, periodista, político y diplomático, nació en La Habana el 25 de septiembre de 1930 y murió en su ciudad natal el 11 de agosto de 2001 a los 70 años, víctima de un cáncer de pulmón que puso fin a su amplia trayectoria en la dirección del Estado cubano y el Partido Comunista de Cuba.
Al pertenecer su padre a la masonería muy joven se hizo miembro de la rama juvenil de esa institución: la Asociación de Jóvenes Esperanza de la Fraternidad, de la cual llegó a ser el Secretario de la Cámara Nacional. Posteriormente ingresó a las filas de la Juventud Socialista, en la cual desempeñó funciones de dirección y desplegó también su labor dentro del movimiento comunista internacional, participando en varios eventos en el extranjero.
Durante los gobiernos de la neocolonia estuvo sometido a la vigilancia y represión de los gobiernos de turno al ser un político de izquierda y dentro del Partido Socialista Popular influyó en darle experiencia y disciplina a la organización.
Al triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959 dirigía la revista Mella, órgano de la Juventud Socialista, que luego se convirtió en un factor de unidad de la juventud cubana y un arma de combate muy efectiva con un contenido y estructura muy atractiva para los jóvenes.
Después de 1959 intervino en el proceso de fusión de las tres principales organizaciones políticas que habían participado en la lucha armada, el Movimiento 26 de Julio, el Partido Socialista Popular, y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, proceso que dio origen luego al Partido Comunista de Cuba.
Fue el primer Jefe del Departamento de Seguridad del Estado y luego fundador y viceministro del recién creado Ministerio del Interior bajo la dirección del Comandante de la Revolución Ramiro Valdés.
En 1965, al crearse el Comité Central del Partido Comunista de Cuba, fue uno de sus miembros fundadores. Ese año fue designado director del diario Granma recién constituido y posteriormente pasó a formar parte del servicio diplomático cubano.
Más adelante fue designado como viceministro en el Ministerio de la Pesca, momento en que funda la revista Mar y Pesca. En 1975, el Comité Central del Partido lo promovió a miembro del Secretariado, presidiendo la comisión que elaboraba el proyecto de Estatutos del Partido.
Fue también miembro de la comisión que elaboraba el proyecto de Ley Fundamental de la República (Constitución), bajo la presidencia de Blas Roca Calderio, y presidió la comisión encargada de estudiar y proponer la nueva división político-administrativa que tendría el país.
En 1976, al ser electo el Canciller de la Dignidad, Raúl Roa García, como Vicepresidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, fue designado Ministro de Relaciones Exteriores y Vicepresidente del Consejo de Ministros. En ese cargo tuvo activa participación en representación de Cuba en la solución de conflictos armados en África, América Central y Medio Oriente.
En 1981, expresó en una conferencia internacional que: "las prioridades de la política exterior de Cuba estaban encaminadas a combatir el apartheid en África del Sur, el sionismo en el Medio Oriente y el imperialismo en América Central", al tiempo que denunció la arrogancia colonial de Gran Bretaña y los Estados Unidos durante el conflicto creado por Londres para intentar arrebatar las Islas Malvinas a la República Argentina.
En 1992 al ser relevado de ese cargo por problemas delicados de salud, pasó a atender una entidad encargada de ofrecer información a los futuros inversores en Cuba, y a dirigir la revista Business Tips on Cuba. En 1997 escribió los libros Cronología del Caribe y Setenta años por Cuba, este último no es una autobiografía, pero todo lo que aparece en él es autobiográfico.
Falleció en su ciudad natal, La Habana, el 11 de agosto de 2001, a los 70 años, víctima de un cáncer de pulmón, tras cumplir una fructífera vida dedicada a la Revolución Cubana y con fidelidad total a su Comandante en Jefe Fidel Castro.