
Todos los cubanos nacidos después de 1959 nunca han tenido que preocuparse por pagar elevadas facturas, comunes en el mundo, por servicios de atención a la salud, pues desde el 13 de mayo de 1960 el Gobierno Revolucionario decretó la gratuidad de los servicios médicos en nuestro país.
El Ministerio de Salud Pública, creado el 1 de agosto de 1961 en sustitución del anterior Ministerio de Salubridad y Asistencia Hospitalaria, es el organismo rector del Sistema Nacional de Salud, encargado de dirigir, ejecutar y controlar la aplicación de la política del Estado y del Gobierno sobre la salud pública, el desarrollo de las Ciencias Médicas y la industria médico-farmacéutica. Esta gratuidad se mantiene hasta la actualidad pese a las grandes carencias y dificultades creadas por la agudización a niveles sin precedente de un bloqueo comercial, económico y financiero que dura ya más de 60 años.
El sistema de salud cubano está organizado por niveles de atención y ofrece una cobertura universal que se aprecia en la atención médica y epidemiológica a toda la población, sin distinción de color de la piel, credo, ubicación geográfica, o situación económica, social o política
En los años de Revolución el sistema se ha estructurado de forma que sus instituciones y servicios médicos están distribuidos de manera proporcional por todo el territorio del país. Su base es la atención primaria por el Médico de Familia, un especialista en Medicina General Integral y una enfermera que atienden un número limitado de familias en sus lugares de residencia, en estrecha vinculación con 498 policlínicos.
La asistencia médica se completa a través de una red de 219 hospitales generales en todo el territorio nacional que cuentan con más de 90 mil camas y más de 100 salas de cuidados intensivos. Existen 35 hospitales clínico-quirúrgicos en el país, 11 de ellos en La Habana, que tienen como misión brindar atención médica especializada preventivo-curativa y de rehabilitación de forma ininterrumpida a la población. Además, existen 166 clínicas estomatológicas, 27 bancos de sangre, 142 hogares maternos, 197 hogares de ancianos, y a nivel nacional hay una docena de institutos de las principales especialidades médicas.
En cada una de las 14 provincias del país existe una universidad para estudiar gratuitamente la carrera de medicina. Es permanente el estímulo para que los ya graduados opten por postgrados, así como que los doctores en medicina se categoricen como de 1ero y 2do grado, que los investigadores alcancen la categoría de master o doctores en ciencias y los enfermeros la licenciatura.
El principio de atención pública gratuita y el sistema de salud, estructurado desde la base hasta las más calificadas instituciones científicas, fue lo que permitió a Cuba combatir con éxito la pandemia de la Covid-19 y vacunar a toda su población con tres vacunas propias, reconocidas internacionalmente, pese al incremento del genocida bloqueo que impidió, incluso, comprar equipos de respiración artificial vitales para garantizar la vida de pacientes. Con un extraordinario esfuerzo Cuba tiene hoy indicadores superiores en eficiencia inmunológica a los de la región y de muchos países desarrollados.
Según estudios de especialistas basados en datos oficiales, Cuba se ubica junto con Costa Rica y Chile entre los países con mejores niveles de salud infantil de América Latina. Las tasas de mortalidad infantil y de menores de 5 años descendieron de 38.7 y 43.7 por 1000 nacidos vivos en 1970 a 4.8 y 6.1 por 1000 en 2009. De hecho, la tasa de mortalidad infantil es la más baja de América Latina y muy inferior al promedio para la región, similar a la de Canadá y por debajo de la de Estados Unidos. Cuba también, agregan los estudios realizados, sobresale en la región por sus niveles de maternidad sin riesgo.
El país cuenta con 229 entidades de Ciencia, Tecnología e Innovación, de las cuales 141 son centros de Investigación, 26 centros de Servicios Científicos y Tecnológicos, 61 unidades de Desarrollo e Innovación y un Parque Científico-Tecnológico, y a la vez desarrolla un Sistema de Gestión de Gobierno basado en Ciencia e Innovación.
Esta nación caribeña, que al triunfar la Revolución en 1959 se quedó casi sin médicos al emigrar a Estados Unidos su inmensa mayoría, cuenta hoy con unos 100 mil galenos y tiene unos 85 mil enfermeros, muchos de los cuales son licenciados de enfermería. El sistema de salud cubano creado por la Revolución, es reconocido en el planeta por su excelente calidad, y su extraordinario sentido humano y solidario.
Muestra de esa solidaridad es el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, constituido el 19 de septiembre del año 2005 en La Habana, por el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.
Desde el mismo inicio del triunfo de la Revolución cubana, comenzaron a manifestarse varios de los principios básicos de la misma: la solidaridad y el internacionalismo. El 21 de mayo de 1960 el pueblo chileno fue azotado por un fuerte terremoto que causo grandes daños y pérdidas en dicho país. Unas 60 brigadas médicas de este Contingente han contribuido a enfrentar la pandemia en 40 países y territorios que han apreciado el elevado altruismo de los profesionales cubanos de la Salud.
Cuba mantiene invariable su política solidaria y de cooperación internacional en beneficio de nuestros pueblos, y no renunciará jamás a la construcción de una nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible, siempre dispuesta a compartir, como patrimonio humano, los resultados de nuestras experiencias con base en la Ciencia y la Innovación, ha reiterado en varias ocasiones Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República.