
El tenebroso Cuartel Moncada en Santiago de Cuba, asaltado por los jóvenes de la Generación del Centenario de José Martí encabezados por Fidel Castro Ruz el 26 de Julio de 1953, fue convertido en Ciudad Escolar al inaugurarse como tal el 28 de enero de 1960, a un año del triunfo rebelde.
El 9 de enero de 1960, Fidel en compañía de René Vallejo y Luis Crespo, comenzaron a derrumbar las murallas del cuartel Moncada para convertirlo en un centro escolar que sería inaugurado 19 días después.
Cargado del simbolismo de una promesa cumplida al Apóstol, Fidel en su condición de Primer Ministro de Cuba entregó el día 28 de enero el anterior complejo militar de la derrocada dictadura batistiana al Ministerio de Educación, en medio de una lluvia de flores y de miles de niños con banderas en recordación a los mártires de la Patria.
Según los diarios de la época, al menos 10 mil personas, entre ellos dos mil niños, participaron en el acto donde la luz de la alegría infantil inundó las antiguas mazmorras transformadas en aulas.
Nacía así la Ciudad Escolar 26 de Julio en el corazón santiaguero, y en el discurso de inauguración donde estuvo el Presidente de Cuba en ese momento, Osvaldo Dorticós, Fidel señaló: “Y la historia demostrará que, si al fin y al cabo las fortalezas llenas de aspilleras y soldados sucumbieron ante el empuje de nuestro pueblo y la lucha por una causa justa. En cambio nuestras aulas, representantes del pensamiento y la cultura, jamás caerán bajo la fuerza de quien nos la quiera quitar para convertirlas en cuarteles a fin de defender los privilegios, porque esas escuelas las defenderán con trincheras de ideas y no trincheras de piedra”.
Y subrayaba Fidel que, “antes necesitaban una fortaleza para defenderse del pueblo; y ahora, cuando el pueblo es el que defiende la Revolución, no necesitamos fortalezas. Lo que necesitamos son escuelas, pues, por eso nosotros estamos convirtiendo todas las fortalezas militares en escuelas”.
“Temita, mira la obra de tu padre”, dijo el entonces Comandante Raúl Castro Ruz durante el acto a la hija del combatiente del Moncada José Luis Tassende, caído en esa acción.
Un año después del triunfo revolucionario, el 9 de enero de 1960 comenzaron las labores de demolición de los muros de las instalaciones militares del antiguo Cuartel Moncada para, pocos días después, inaugurarlo como escuela.
Cumpliendo la sentencia martiana de que “hombres recogerá quien siembre escuelas”, en el aniversario 107 del natalicio de José Martí, el otrora cuartel asociado al crimen y a la represión de toda idea de libertad y de progreso, se convertiría en la Ciudad Escolar 26 de Julio.
Tras huir el tirano, las columnas invasoras dirigidas por los comandantes Ernesto Guevara y Camilo Cienfuegos, tomaron los campamentos militares de La Cabaña y Columbia, ambos en La Habana. El 2 de enero de 1959, el Héroe de Yaguajay entró en Columbia al frente de la victoriosa Columna 8 Antonio Maceo, rindió el campamento y asumió su mando, instalándose en el antiguo Estado Mayor del Ejército de la tiranía.
En la madrugada del 10 de marzo de 1959, cuando se cumplían siete años del golpe de estado de Batista y sus seguidores a la importante fortaleza militar, Camilo inició el derribo de los muros por la posta seis, con una mandarria, junto a otros miembros del Ejército Rebelde. Luego se montó en un buldózer para culminar la demolición desde el interior hacia la calle.
El 14 de septiembre de 1959, la primera fortaleza del régimen de Fulgencio Batista, fue entregado por el Comandante en Jefe Fidel Castro a Armando Hart, entonces Ministro de Educación, para comenzar a ser transformado en escuela y convertirse en la Ciudad Escolar Libertad, que sería un bastión desde 1961 para la Campaña de Alfabetización, el desarrollo de los programas educativos de la Revolución y la formación de los nuevos maestros que los harían posible.
En el Cuartel de Columbia el ruido de los fusiles y el terror de las torturas fueron sustituidos por la sonrisa de miles de niños, que desde entonces, cada mañana saludan la bandera cubana.
Un año después del triunfo, en Santa Clara, el cuartel militar Leoncio Vidal se convertiría en la Ciudad Escolar Abel Santamaría, e igual ocurriría en el Cuartel Ignacio Agramonte en Camagüey y en otras ciudades del país donde existían fortalezas castrenses. Iniciaba una nueva etapa por la independencia definitiva de Cuba, alcanzada tras dura lucha a los cinco años, cinco meses y cinco días del asalto al cuartel Moncada.