La ciudad de Camagüey celebró por todo lo alto el 2 de febrero, fecha en que celebra la fundación en 1514 de la villa por los españoles en la zona de Punta del Güincho en Nuevitas hace 510 años, y que se trasladó varias veces hasta 1530 cuando quedó en su actual emplazamiento y nombre.
Durante el primer período del Gobernador Diego Velázquez nacieron las siete villas fundacionales de Cuba, de las cuales la sexta fue Santa María del Puerto del Príncipe, conocida luego por el nombre de Camagüey, tanto la ciudad cabecera como la provincia que es la más extensa, la más llana y la de menor densidad poblacional del país.
El casco histórico de Puerto Príncipe, como aún se le llama eventualmente, data del siglo XVII tiene entre sus peculiaridades un urbanismo diseñado laberínticamente, con calles estrechas, curvilíneas y callejones sin salida que se dice fueron concebidos para repeler los ataques de piratas que durante varios siglos acosaron la naciente ciudad.
Camagüey es la única de las villas originales que tiene una iglesia en cada una de sus plazas principales, y es también la única ciudad cuyo centro no tiene casas con los amplios portales típicos de la arquitectura de esa época, sino quicios o andenes hasta 1850 en que se le construyeron aceras.
En el casco histórico de Puerto Príncipe, una cuadra tenía muchas casas contiguas, sólo separadas por gruesas paredes y con una gran influencia andaluza. Eran amplias, con un patio central y estaban construidas para ofrecer privacidad y protección contra los ladrones. Tenían enfrente grandes ventanales con rejas de hierro y una gran puerta, al lado estaba la cochera, para los coches y detrás un establo para los caballos.
Cuenta la leyenda que quien tome agua de tinajón siempre regresará a Camagüey, pero muchos no conocen que estos grandes depósitos de barro para almacenar el agua de lluvia no existían hasta después que la villa fue reconstruida luego de ser quemada en 1616 por indios fugitivos y esclavos cimarrones sublevado originalmente en Sancti Spíritus y Trinidad.
A comienzos de 1617, la villa se volvió a levantar. Se trazó una línea recta desde la antigua plaza de armas hasta el Río Jatibonico, en el medio de la cual está hoy la Plazuela de Maceo, donde se plantó una cruz y se construyeron otra vez la plaza de armas, el ayuntamiento y la parroquia.
Fue entonces que se empezó la fabricación del famoso tinajón camagüeyano, grandes vasijas de barro que se usaban para preservar las aguas pluviales, y todas las casas de las familias pudientes las tenían en sus patios, al fondo del cual estaban los servicios sanitarios en una casita independiente.
El 12 de noviembre de 1817, el Rey Fernando VII firmó un Real Decreto por el cual se le daba a la Villa de Puerto Príncipe el título de Ciudad, y oficialmente se aprobó el Escudo de Armas. En 1903, se cambió oficialmente el nombre de Puerto Príncipe a Camagüey.
El centro histórico de la ciudad fue declarado Monumento Nacional desde 1980 y es el más extenso del país, con 382 manzanas en 330 hectáreas. Fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 2008 y es objeto de un riguroso trabajo de restauración por la Oficina del Historiador.
Su amplio Casino Campestre es único entre las capitales del país y constituye un orgullo para los camagüeyanos, al igual que los diferentes tipos de patrimonios: cultural y natural; tangible e intangible, y la recuperación de costumbres y tradiciones que se reflejan en su rica cultura, viva y autóctona.
El centro histórico cuenta con 9891 edificaciones, de ellas 4042 de alto valor. El callejón más corto de Camagüey es el de la Miseria, situado en la plaza de Bedoya y que cuenta con 4 metros de largo por 2 metros de ancho. Enlaza la calle Martí (San Diego) con Hermanos Agüero (San Ignacio) en la parte donde esta se dilata para formar La plaza del Carmen.
El callejón más estrecho es el del Cura, entre las calles Cielo y San Luis Beltrán, con casi 80 cm de ancho, aunque en uno de sus extremos el de Funda del Catre casi alcanza esa cifra. El nombre popular de este último se impuso a causa de su estrechez, pues era imposible que pasaran por allí dos caballos juntos o se cruzaran en sentido contrario, y es el más estrecho de la parte antigua de la ciudad
El Teatro Principal es el primero del interior del país con una arquitectura colonial de gran valor, sede de importantes eventos culturales nacionales y donde se presenta habitualmente el prestigioso Ballet de Camagüey.
En esta ciudad se escribió Espejo de paciencia, primera obra literaria cubana, de Silvestre de Balboa, y su Palacio de Justicia fue el primero que funcionó en Cuba, por orden del rey Carlos III.
De gran interés para el turismo internacional, Camagüey llega al 510 aniversario de la fundación de la Villa, pujante, remozado y con arquitecturas modernas que se unen armónicamente con su bella historia colonial.