
Organizados por la Contraloría General de la República, entre los días 8 y 12 de enero se desarrollaron los talleres de prevención y enfrentamiento a las manifestaciones negativas en los cuales se contó con la participación presencial de cuadros, funcionarios y especialistas de los OACE, OSDE, Entidades Nacionales y los Gobiernos provinciales y el CAM Isla de la Juventud con estos últimos mediante videoconferencia.
Presididos por la Contralora General Gladys María Bejerano Portela, la Primera Vicecontralora General Miriam Marbán González junto a los Vicecontralores Generales, además de la participación de contralores y auditores de las Direcciones que atienen dichos sectores y la Dirección de Atención a la Población del órgano, que coordina estas actividades. Se contó además con la presencia en calidad de invitada de María Cedeño, Jefa de la Oficina de Atención a la Población del Palacio de la Revolución, la que aportó reflexiones sobre los importantes temas abordados, vinculados a las instancias de Gobierno y los Consejos de la Administración Municipal.
En los intercambios realizados se enfatizaba en la importancia del trabajo que hay que realizar en el fortalecimiento del Sistema de Control Interno y de la labor de prevención en las diferentes instituciones para evitar la ocurrencia de hechos de corrupción.
Se resaltó que la Ley del Sistema de Atención a las Quejas y Peticiones de las Personas que recientemente fue aprobada, constituye una fortaleza que propiciará un mayor rango para esta actividad teniendo que cumplirse cabalmente.
En estos encuentros se destacó la necesidad de capacitación tanto para los principales directivos como a especialistas que atienden la actividad. Para este año se han proyectado ganar en agilidad y ser más oportunos en cuanto al trabajo que deben desarrollar estas oficinas.
Además de las medidas de control, la Contralora General recordó que hay que trabajar con la conciencia de las personas, formar valores, que el resultado esté basado en la veracidad y a partir de ahí realizar las verificaciones con quien corresponda.
Se debe informar a las personas, dijo, del curso que lleva la queja o petición realizada. Hay que darles atención, oírlos, explicarles. Si no se puede resolver el problema, hablarles claro, aunque a veces se puede aliviar con otras soluciones. Enfatizó en una de sus intervenciones que la lucha contra la corrupción es ética, moral, de principios y sirve además para perfeccionar la labor que se desarrolla.
Fue propicio también la exposición de estudios de casos sobre hechos de indisciplinas, ilegalidades y manifestaciones de corrupción, para evaluar las causas y condiciones que han propiciado su ocurrencia y generalizar las acciones correctivas y preventivas para evitar que se repitan, realizando cada análisis con la urgencia y profundidad que corresponde ante estas manifestaciones negativas.
