Comandante Manuel Piti Fajardo, médico y combatiente ejemplar

Piti

El comandante Manuel (Piti) Fajardo Rivero murió en combate durante las operaciones de Limpia del Escambray de las bandas contrarrevolucionarias un 28 de noviembre de 1960, a sus 30 años y con una brillante trayectoria como médico, jefe militar y revolucionario.
Así lo reconoció el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, cuando en su sepelio dijo: “Fajardo cumplió su deber, lo cumplió en la guerra como médico y soldado, lo cumplió en la paz y en el corazón de los primeros 500 niños de la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos. El nombre de Manuel Piti Fajardo Rivero será siempre recordado como lo que fue: médico, maestro y soldado, un revolucionario consecuente con su profesión y sus ideas políticas”.
Y agregó: “Descansa en paz, te ganaste el derecho al cariño eterno de tu pueblo, de la generación presente y de las generaciones venideras. Nos consuela poder decirte que la Patria seguirá adelante, cueste lo que cueste. Que los enemigos contrarrevolucionarios, los vendepatrias, seguirán encontrando delante hombres como tú, soldados como tú, combatientes como tú, de la primera línea, capaces de morir como has muerto tú, por ir tú mismo al frente de tus hombres a cumplir con el deber.”
Nació en Manzanillo, el 8 de noviembre de 1930 y cursó estudios primarios y el bachillerato en su ciudad natal, para luego estudiar medicina en la Universidad de La Habana, como era su vocación desde niño, decidido a seguir el ejemplo de su madre, Francisca Rivero, quien fue una de las primeras mujeres directora de un hospital en Cuba.
Al graduarse obtuvo una plaza de cirujano residente en el Hospital de Emergencias de La Habana (hoy Freire Andrade) y luego volvió a su natal Manzanillo, para trabajar en el Hospital Civil de esta ciudad con el luego comandante, doctor René Vallejo, en la clínica La Caridad, donde curaban a los heridos del Ejército Rebelde y de la clandestinidad.
Al conocerse la vinculación de ambos galenos con las fuerzas revolucionarias, las fuerzas represivas de la dictadura de Fulgencio Batista asaltaron la clínica y detuvieron a Vallejo quien, al ser liberado, se incorpora a la Sierra Maestra. Fajardo le siguió poco después, el 24 de marzo de 1958.
En la Sierra, Piti alternó sus funciones de médico con las de soldado, y como tal participó en los combates de Santo Domingo, Providencia, Cuatro Caminos, Las Mercedes, El Jigüe, Cerro Pelado, Veguitas, El Meriño y El Salto, en los que se destacó hasta obtener el grado de capitán.
Al triunfar la lucha armada, Fajardo es ascendido a Comandante, destinado como Director del Hospital Civil de Manzanillo y, más tarde, director del Hospital Militar de Santiago de Cuba. Poco tiempo después es nombrado Jefe de Operaciones de la Sierra Maestra en la Lucha Contra Bandidos y dirige las operaciones de captura de la banda de alzados de un conocido traidor.
Estuvo al frente de las obras de la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, donde inaugura la Primera Unidad de camilitos el 26 de julio de 1960, y por un tiempo fue médico de cabecera de Fidel Castro, cuando el jefe de la Revolución sufrió una afección respiratoria en 1960.
Por su capacidad y experiencia en la lucha contra bandidos, en noviembre de 1960 fue nombrado Jefe de Operaciones en la zona del macizo montañoso del Escambray, al centro de Cuba, con la encomienda de limpiar el área de alzados contrarrevolucionarios. En la medianoche del 29 de noviembre de 1960, en la carretera de Trinidad a Cienfuegos, apenas a 4,9 km al oeste de la Plaza Mayor de Trinidad, y 450 metros al oeste del cruce de la carretera de Topes de Collantes en la entonces provincia de Las Villas, participó con sus hombres en un cerco tendido contra un grupo de contrarrevolucionarios. Fue herido de muerte en el enfrentamiento, y falleció en el lugar.
Siguiendo el pensamiento de Fidel Castro de que “donde cae un héroe nace un pueblo”, en el lugar se levantó una comunidad que lleva por nombre Piti Fajardo, ese hombre que, al decir del comandante Juan Almeida Bosque, era un combatiente con el bisturí en una mano y el fusil en la otra.

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