El Señor de la Vanguardia, comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán, besó la tierra villareña el 7 de octubre de 1958, hace 65 años, después de cruzar el crecido río Jatibonico con una fuerte corriente, acompañado del júbilo de los rebeldes integrantes de la Columna Invasora 2 "Antonio Maceo".
Al pasar las fuerzas rebeldes definitivamente a la ofensiva, el 18 de agosto de 1958, Camilo recibió la riesgosa misión de que, junto a la Columna 8 Ciro Redondo al mando del comandante Ernesto Che Guevara, realizaran la invasión al centro del país reeditando la proeza de los mambises en la Guerra de Independencia, y que él continuara para llevar la guerra hasta Pinar del Rio.
La Columna 2 que ingresó en Las Villas estaba integrada por 92 combatientes con unas 82 armas y, tras muchas penalidades y extraordinarias muestras de heroísmo en combates con el ejército gubernamental que los perseguía encarnizadamente, llegaron en lamentables condiciones físicas.
Sobreponiéndose al hambre y el agotamiento por 31 días de marcha a través de las llanuras y lodazales del sur de la provincia de Camagüey y a 40 días de haber partido desde las montañas de Providencia, en la Sierra Maestra, la tropa al mando de Camilo estaba ya en la antigua provincia de Las Villas para acelerar la derrota de la dictadura de Fulgencio Batista.
La primera parte de la misión se había cumplido, y los rebeldes estaban dispuestos a continuar y llevar la guerra hasta Pinar del Rio, proeza que en el siglo XIX culminara exitosamente el Lugarteniente General Antonio Maceo y Grajales. El Titán de Bronce había partido también un mes de octubre, el 22 de octubre de 1895, de Mangos de Baraguá, en el oriente cubano, con una tropa de mambises para luchar por la independencia de Cuba frente al colonialismo español y llegó con su caballería a Pinar del Rio el 7 de enero de 1896.
En territorio villareño la columna de Camilo Cienfuegos fue recibida el 8 de octubre de 1958 en el campamento de Jobo Rosado por las milicias revolucionarias y el grupo armado al mando del comandante Félix Torres, que ya operaba en la zona y de inmediato se puso a sus órdenes, ofreció a los cansados rebeldes alimentación, ropa, zapatos, y éstos recibieron el cariño y admiración de los vecinos de la localidad. Posteriormente Camilo estableció su campamento en los montes de Juan Francisco, a menos de un kilómetro del poblado del mismo nombre y a ocho kilómetros al oeste de Yaguajay.
El 14 de octubre Camilo recibió la orden del Comandante en Jefe Fidel Castro de mantenerse en esa provincia antes de continuar la marcha hacia Pinar del Río, apoyando a la columna 8 Ciro Redondo al mando del comandante Ernesto Che Guevara hasta que éste se consolidara en la región. El Che enfrentaba una compleja situación por la falta de cooperación del llamado Segundo Frente Nacional del Escambray, que operaba en la zona al mando del que después resultó traidor, Eloy Gutiérrez Menoyo.
En el llamado Frente Norte de Las Villas, en la zona norte de la entonces provincia de Las Villas, perteneciente hoy a la de Sancti Spíritus, Camilo Cienfuegos operó desde octubre hasta diciembre de 1958. En ese período liberó, entre otros, a los poblados de Seibabo, Venegas, Zulueta, General Carrillo, Jarahueca, Iguará, Meneses, Mayajigua, y finalmente Yaguajay.
El rebelde Frente Norte se extendía por el este hasta el territorio de Chambas y por el oeste hasta la zona de Caibarién y Remedios, teniendo como centro la Sierra de Bamburanao. Por el sur realizaron operaciones a todo lo largo de la Línea Norte del ferrocarril, donde se encontraban importantes pueblos con cuarteles y fuerzas militares.
La toma de Yaguajay por las tropas de Camilo, en cuyo cuartel y otras dependencias se habían hecho fuerte las tropas enemigas, requirió nueve días de duro batallar para ocuparlo y coincidió con la toma de la ciudad de Santa Clara por las tropas del Che, así como con la fuga del tirano y su frustrado intento de un golpe de estado para dejar en el poder a otro de su equipo.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana Camilo fue designado Jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde, cargo desde el cual se ocupó de la detención del traidor Hubert Matos tras el intento de sublevación en Camagüey. El pequeño avión en que viajaba de regreso a La Habana desapareció el 28 de octubre de 1959 y nunca fue encontrado. Ese día, desde hace 64 años, el pueblo lanza flores al mar y a los ríos de toda Cuba como muestra de tributo a la vida y obra del querido Comandante de la larga barba y cálida sonrisa.