
Ramiro Valdés Daussá fue un joven revolucionario y profesor universitario que con singular determinación enfrentó a elementos gansteriles en la Universidad de La Habana, por los cuales fue asesinado el 15 de agosto de 1940.
Destacado estudiante de ingeniería, atleta, profesor y combatiente revolucionario cubano, Valdés Daussá fue miembro fundador del Directorio Estudiantil Universitario de 1930, con activa participación en el golpe de Estado del 4 de septiembre de 1933 que derrocó al presidente provisional Carlos Manuel de Céspedes y Quesada y apoyó incondicionalmente al llamado Gobierno de los Cien Días presidido por Ramón Grau San Martín.
Nació en Pinar del Río el 5 de septiembre de 1909 y murió en La Habana a los 31 años, tras militar en varias agrupaciones políticas mientras ejercía su cátedra en la Universidad de La Habana, donde organizó la policía del plantel para enfrentar a los elementos gansteriles que practicaban el llamado «bonche» gansteril.
Por sus actividades políticas contra la dictadura de Gerardo Machado sufrió prisión en el Castillo del Príncipe y en el Reclusorio Nacional para Hombres, conocido como Presidio Modelo. Allí dio clases a reclusos y supo del asesinato de sus hermanos Solano y José Antonio, por las fuerzas represivas el 6 de abril de 1933.
El 4 de septiembre de 1933 se presentó en el campamento militar de Columbia para brindar apoyo a las clases y soldados sublevados contra el presidente Carlos Manuel de Céspedes y Quesada. Junto a los jefes del Directorio Estudiantil Universitario, de Pro Ley y Justicia, el ABC Radical y algunos intelectuales como Sergio Carbó, formó parte de la Agrupación Revolucionaria de Cuba que tomó el poder en nombre de los sublevados y designó para dirigir el país a la llamada Comisión Ejecutiva.
En 1934 culminó sus estudios de Ingeniería como alumno eminente y desplegó entonces una enorme actividad, junto a Pablo de la Torriente Brau y otros líderes revolucionarios de la época. Se destacó en las asambleas estudiantiles depuradoras contra los profesores machadistas; fue delegado por la Facultad de Letras y Ciencias en la comisión estudiantil elegida para evaluar en la Comisión Mixta de Depuración la expulsión total de los integrantes de los tribunales disciplinarios, e intentó impulsar la renovación universitaria.
El 15 de enero de 1934 el presidente Grau presentó su dimisión y Batista encabezó la reacción militar contra todas las fuerzas opuestas al golpe de Estado, al tiempo que comenzó a influir, de manera decisiva, en los destinos políticos y sociales de la nación. En esas condiciones Valdés Daussá fue participante destacado en los enfrentamientos estudiantiles a las fuerzas de Batista, y resultó elegido como miembro del Frente Único de Lucha Estudiantil.
Fue fundador de Izquierda Revolucionaria (IR), grupo que, junto a la Organización Revolucionaria Cubana Antimperialista (ORCA), concibió y propulsó, en 1936, la idea de efectuar en Miami una reunión de todos los partidos y organizaciones de izquierda surgidos durante o inmediatamente después del machadato, con el propósito de crear un frente único revolucionario antimperialista.
En 1937 fundó, junto a Raúl Roa García, José Zacarías Tallet y otros, el Partido Izquierda Revolucionaria (PIR), que lanzó su manifiesto programático “Por un Partido Democrático Revolucionario” en marzo de ese año. En agosto siguiente formó parte de la asamblea del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), al fusionarse parte del PIR con ese partido.
Fue activista de la Asociación de Auxilio al Niño del Pueblo Español (AANPE) hasta marzo de 1940, en favor de la infancia víctima de la agresión fascist. Daussá constituyó su principal propulsor, con el doctor Luis Álvarez Tabío de vicepresidente y Eduardo René Chibás Ribas de secretario de Actas. En junio de 1939 asumió la dirección de la revista Ayuda, su órgano oficial de propaganda.
Valdés Daussá también fue dirigente (1937-1938) de la Comisión Deportiva de la Hermandad de Jóvenes Cubanos organización de masas de Unión Revolucionaria, forma legal del Partido Comunista. Participó como candidato a delegado en la convención constituyente, en 1939, por el Partido Agrario Nacional (PAN), pero se separó de esta organización al considerar que no mantenía una postura combativa frente al gobierno.
Siendo profesor de la Cátedra de Dibujo en la Facultad de Ingeniería de la Universidad, denunció las actividades delincuenciales de los «bonchistas» (gánsteres), con un memorable discurso el 30 de septiembre de 1939, ante la tumba de Rafael Trejo, donde denunció la desmoralización y los malos procedimientos existentes en esa alta institución académica. Se ofreció para combatir el movimiento terrorista que, como manifestación de la corrupción política imperante, amenazaba con socavar el prestigio de la Universidad.
Entre septiembre de 1939 y agosto de 1940, sin percibir salario alguno fuera del que recibía como profesor, organizó y asumió la dirección del Cuerpo de Seguridad Universitario ante el recrudecimiento de la actividad delincuencial.
Escogió como segundo jefe de la policía universitaria a su auxiliar de cátedra, el estudiante Manuel de Castro. La estrategia consistió en hacer cumplir un programa de demandas como el no regalo de notas, la no copia de los exámenes, cumplimiento de los deberes por parte del profesorado, medidas contra el uso de armas en la Universidad, modificación del reglamento de la policía y su reorganización, creación de tribunales de faltas y constitución del Comité de Depuración Universitaria, con un grupo de profesores, alumnos y graduados.
Los controles establecidos por Valdés Daussá hicieron disminuir un tanto las actividades del gansterismo y dieron una aparente sensación de normalidad. pero los «bonchistas» (gánsteres) decretaron la muerte del profesor. En la noche del 15 de agosto de 1940, frente a la casa donde solía cenar, en la esquina de la calle Mazón numero18 y Neptuno, en los instantes en que penetraba en su automóvil, abrieron fuego contra él desde varias posiciones, asesinándolo en el acto. Fue sepultado en el cementerio de Colón.