
Nuestra Revolución atesora una larga tradición en las luchas por los derechos de las mujeres, quizás los más tempranos esfuerzos se remontan a las sesiones de la Asamblea Constituyente de Guáimaro en abril de 1871, cuando Ana Betancourt alzó su voz para que la naciente República en Armas, concediese a las mujeres los derechos que por justicia le pertenecían.
Solo con el triunfo del 1 de enero de 1959, se cumplió el sueño de la insigne patriota. Llegó la “…hora hermosa en que una Revolución nueva rompe su yugo y le desata las alas” a las mujeres cubanas.
Desde ese momento la obra ingente de la Revolución ha garantizado que las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres y hoy constituyen más del 67 por ciento de la fuerza técnica y profesional y el 55.7 por ciento del total de Diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), por solo citar algunos ejemplos.
Sin dudas, el trabajo desplegado por la Federación de Mujeres Cubanas desde su creación por el Comandante en Jefe Fidel Castro y la Heroína Vilma Espín Guillois, jugó un papel esencial en la lucha por la plena igualdad de la mujer en cuanto a su participación en la vida política, económica, social y cultural del país y desarrolla, además, un activo papel por eliminar las manifestaciones de discriminación por razones de sexo, género y orientación sexual.
La Constitución de la República reconoce el derecho a una vida libre de violencia y a la no discriminación y, en febrero de 2021, mediante Decreto Presidencial 198, se aprobó el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres como la agenda del Estado cubano concebida con este fin, que resume la voluntad política del Estado y constituye la piedra angular en el desarrollo de políticas a favor de las mujeres, al tiempo que da continuidad al avance y desarrollo de la igualdad de género en el país, en tanto institucionaliza este derecho constitucional.
Asimismo, el Consejo de Ministros en septiembre de 2023, aprobó el Decreto 96, Protocolo de Actuación ante Situaciones de Discriminación, Violencia y Acoso en el Ámbito Laboral, que permite su identificación, prevención y control, la capacitación de los trabajadores y empleadores, así como la asistencia a los afectados, lo que contribuye a garantizar el disfrute de sus derechos de trabajo.
En la Contraloría General de la República de Cuba, donde las mujeres representan el 71 por ciento de su fuerza laboral y ocupan el 72 por ciento de los cargos decisorios, la Contralora General de la República, dispuso, mediante la Resolución 95 de 19 de marzo de 2024, el Protocolo de actuación ante situaciones de discriminación, violencia y acoso en el ámbito de la Contraloría General de la República, el que constituye un instrumento para la prevención, protección y acción a favor de las personas que pudieran resultar víctimas de estas manifestaciones en la Contraloría General de la República, en tanto contribuye al establecimiento de mecanismos legales de protección que garanticen condiciones de igualdad y equidad; promueve espacios de escucha y canales de comunicación confiables, con el fin de que los trabajadores afectados tengan un ambiente favorable para comunicarlo y reciban orientación, asesoramiento, derivación y seguimiento pertinentes; así como permite mantener una actualización permanente sobre las nuevas manifestaciones de discriminación, violencia y acoso que puedan generarse en nuestro ámbito laboral.
En ocasión de celebrarse el Día Naranja y como parte de las actividades que realiza la Contraloría General de la República en atención a la Campaña ÚNETE por la No Violencia, te invitamos a conocer más sobre esta disposición normativa.
Descarga la Resolución 95/2024 CGR en pdf.
Contraloría General de la República
La Habana, 25 de abril de 2024