
Federico Engels, fundador junto a su entrañable amigo Carlos Marx de la teoría marxista, la teoría del comunismo científico y la filosofía del materialismo dialéctico e histórico, cumpliría hoy 205 años de su nacimiento en la región alemana de Westfalia, antiguo reino de Prusia, el 28 de noviembre de 1820.
Engels podía leer en 20 idiomas y dominaba 12 de ellos, tenía sólidos conocimientos de Historia, Literatura, Sociología, Lingüística, Física, Economía, Biología y otras ciencias, lo cual no le impidió convertirse en un firme defensor de los intereses del proletariado en sus luchas contra la cruel explotación que sufrían.
Su padre era empresario y en 1838, por motivos familiares, Engels se vio obligado antes de terminar la enseñanza secundaria a colocarse como dependiente en una casa de comercio, sin descuidar por ello su capacitación científica y política y aprendió desde muy temprano a odiar la autocracia y la arbitrariedad de los funcionarios gubernamentales.
En aquella época, en la filosofía alemana predominaba la doctrina de Hegel (Georg Wilhelm Friedrich) de la cual Engels se hizo partidario. A pesar de ser admirador del Estado autocrático prusiano y profesor de la Universidad de Berlín, la doctrina de Hegel era considerada revolucionaria, en especial su teoría de que en el mundo transcurre un proceso constante de cambio y desarrollo.
Al trasladarse a Inglaterra en 1842, como empleado de una firma comercial de la que su padre era uno de los accionistas, Engels no se limitó a permanecer en la oficina de la fábrica, sino que anduvo por los barrios inmundos en donde se albergaban los obreros y comprobó con sus propios ojos la miseria y las calamidades que los azotaban. Como resultado de sus observaciones y estudios apareció en 1845 su libro La situación de la clase obrera en Inglaterra.
Este libro fue el primero en afirmar que el proletariado no sólo constituye una clase que sufre, sino que. precisamente la miserable situación económica en que se encuentra lo impulsa inconteniblemente hacia adelante y lo obliga a luchar por su emancipación definitiva. Y el proletariado en lucha se ayudará a sí mismo. El movimiento político de la clase obrera llevará ineludiblemente a los trabajadores a la conciencia de que no les queda otra salida que el socialismo, enfatizaba.
En todas partes comenzaron a citar la obra de Engels como el cuadro que mejor representaba la situación del proletariado contemporáneo. A juicio de sus biógrafos Engels se hizo socialista estando en Inglaterra. En Manchester se puso en contacto con los militantes del movimiento obrero inglés y empezó a colaborar en las publicaciones socialistas inglesas.
En 1844, al pasar por París de regreso a Alemania, conoció a Marx, con quien ya mantenía frecuente y abundante correspondencia. Estando en París, Marx, bajo la influencia de los socialistas franceses y de la vida en Francia, también se hizo socialista. En la capital de Francia los dos amigos escribieron juntos su obra La sagrada familia. Esta obra, escrita en su mayor parte por Marx, apareció un año antes de La situación de la clase obrera en Inglaterra, y contiene las bases del Socialismo revolucionario-materialista.
En nombre de la verdadera personalidad humana, la del obrero pisoteado por las clases dominantes y por el Estado, Marx y Engels exigían no la contemplación, sino la lucha por un orden social mejor, y consideraban que la fuerza capaz de librar esta lucha era el proletariado. La relación con Engels contribuyó, a juicio de sus estudiosos, a que Marx se decidiera a ocuparse del estudio de la Economía Política, ciencia en la que sus obras produjeron toda una revolución.
Desde 1845 a 1847 Engels vivió en Bruselas y en París, alternando los estudios científicos con las actividades prácticas entre los obreros alemanes residentes en dichas ciudades. Allí Engels y Marx se relacionaron con una asociación clandestina alemana, la Liga de los Comunistas, la cual les encargó que expusiesen los principios fundamentales del Socialismo elaborado por ellos.
El lema de la Liga de los Comunistas fue ¡Proletarios de todos los países, uníos! Y su programa, el Manifiesto del Partido Comunista, fue escrito por Carlos Marx y Federico Engels. La Liga de los Comunistas actuó sobre la base de los principios del comunismo científico y se considera predecesora de la Primera Internacional.
La revolución de 1848, que estalló primero en Francia y se extendió después a otros países de la Europa Occidental, permitió a Marx y Engels regresar a su patria. Allí asumieron la dirección de la Nueva Gaceta del Rin, periódico democrático que aparecía en la ciudad de Colonia y ambos constituían el alma de todas las tendencias democráticas revolucionarias de la Prusia renana.
Ellos defendieron hasta la última posibilidad los intereses del pueblo contra las fuerzas reaccionarias las cuales finalmente vencieron. La Nueva Gaceta del Rin fue suspendida, y Marx, quien ya había sido privado de los derechos de súbdito prusiano, fue expulsado del país. Engels, después de participar en la insurrección huyó a Londres, a través de Suiza, una vez derrotados los insurgentes.
A Londres vino luego a establecerse también Marx. Hasta 1870, Engels vivió en Mánchester y Marx, en Londres, lo cual no impidió que siguieran manteniendo correspondencia casi a diario. Marx se dio a la tarea de terminar la obra cumbre del marxismo, El capital, que había dejado inconclusa. El reconocido filósofo alemán siguió siendo el consejero y dirigente de los socialistas europeos. Todos ellos aprovechaban también el riquísimo tesoro de conocimientos y experiencias del viejo Engels.
En una ocasión escribió Engels a un viejo amigo: “Al lado de Marx me correspondió el papel de segundo violín”. Su cariño hacia Marx mientras este vivió y veneración a la memoria del amigo muerto fueron infinitos. Las principales obras de Engels fueron: La situación de la clase obrera en Inglaterra (1845), Anti-Dühring (1878), Del socialismo utópico al socialismo científico (1880), El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Dialéctica de la naturaleza (1925), Ludwig Feuerbach y el fin de la Filosofía Clásica Alemana. Y en colaboración con Marx: La sagrada familia o crítica de la crítica crítica (1844), Manifiesto del Partido Comunista, y El capital.
Tras la muerte de Marx en 1883, Engels se convirtió en el líder indiscutido de la socialdemocracia alemana, de la segunda Internacional y del socialismo mundial, salvaguardando lo esencial de la ideología marxista, a la que él mismo había aportado matices relativos a la desaparición futura del Estado, a la dialéctica y a las complejas relaciones entre la infraestructura económica y las superestructuras políticas, jurídicas y culturales. El 5 de agosto de 1895 Federico Engels falleció en Londres, a los 74 años.