Columbia, la principal fortaleza militar del régimen de Fulgencio Batista, fue entregada el 14 de septiembre de 1959, hace 64 años, por el Comandante en Jefe de la Revolución triunfante, Fidel Castro Ruz, a su ministro de Educación, Armando Hart Dávalos, para ser transformada en un gran complejo educacional.
Con esta acción, se comenzaba a cumplir uno de los postulados del programa del Moncada, lo cual fue enfatizado por Fidel en sus palabras al decirle al ministro de Educación de la Revolución: “En sus manos ponemos esta fortaleza, y de ella arriamos nuestra bandera victoriosa para entregarle a la educación la fortaleza conquistada” que fue bautizada con el nombre de Ciudad Escolar Libertad.
En la madrugada del 10 de marzo de 1959, cuando se cumplían siete años de la entrada de Batista y sus seguidores a la antigua fortaleza militar, Camilo inició por la posta seis el derribo de los muros con una mandarria, junto a otros miembros del Ejército Rebelde. Luego se montó en un buldózer desde el interior hacia la calle para culminar la demolición.
Aunque el origen de esa unidad militar se remonta a 1899, no fue hasta 1933, tras el golpe militar contra el entonces presidente Carlos Manuel de Céspedes en que Batista como nuevo jefe del ejército cubano se propuso convertirla en una gran ciudad, provista de todas las comodidades para sus ocupantes. Desde ese momento se convirtió en el principal símbolo del poder castrense en Cuba.
Al producirse la primera intervención norteamericana, el ejército de ocupación de Estados Unidos estableció allí el "Columbia Camp", en las inmediaciones del barrio de Los Quemados, en Marianao. Allí se asentó el mando del mayor general Fitz Hugo Lee, designado gobernador de la provincia de La Habana por el gobierno interventor.
Un regimiento de voluntarios de infantería cuya sede original estaba en Columbia, Carolina del Sur, Estados Unidos, fue el primero en acampar en el lugar lo que podría explicar el origen del nombre del asentamiento. Tras el golpe de Estado perpetrado por los sargentos y soldados el 4 de septiembre de 1933 se comenzó a construir la Ciudad Militar en el Campamento Columbia.
Entonces el jefe del Ejército, coronel Batista, decidió reemplazar las viejas construcciones de madera del campamento por otras nuevas de mampostería, que conformaron la Ciudad Militar hasta el triunfo revolucionario.
A la fortaleza se accedía por una puerta principal, pues el recinto estaba fuertemente protegido por una muralla que tenía de trecho en trecho torres de vigilancia en donde se hacía guardia permanente. Partiendo de la puerta principal, a la derecha se alzaban las casas de vivienda para oficiales. A continuación se encontraba el Círculo Militar y Naval; junto a él, la residencia del jefe del Ejército Constitucional, luego el edificio del Negociado de Prensa y Radio, una serie de viviendas de oficiales, cuarteles para el alojamiento de las tropas correspondientes a los batallones de Infantería, Tercio Táctico (Caballería), Cuerpo de Señales y una Batería de Artillería. Cada uno de los cuarteles alojaba a 110 hombres. Finalmente estaban el Cuartel General, un polígono para maniobras militares de dos kilómetros de largo por 100 metros de ancho, algunas casas de alistados jubilados, garajes, talleres, depósitos de gasolina, redes eléctricas soterradas, una planta eléctrica, enfermería y campos deportivos, entre otras instalaciones.
Anexos a la antigua Ciudad Militar y formando parte de ella estaban los edificios del Consejo Corporativo de Educación, Sanidad y Beneficencia y del Tribunal Superior de la Jurisdicción de Guerra, con cuyos edificios se construyó el Hospital de Maternidad Obrera después de 1959. Cerrando el área, se construyó el antiguo Hospital Militar Dr. Arístides Agramonte, hoy Carlos J. Finlay. En las proximidades se construyó una rotonda, en cuyo centro se levantó un obelisco de 40 metros de alto en conmemoración del golpe militar del 4 de septiembre, en la intersección de las calles 31 y 100, en el municipio de Marianao. Cerca de la costa se encontraba el Campo de Aviación, y para guía y seguridad de los aviones se empleaba el faro que remataba el obelisco.
El 2 de enero de 1959, el Héroe de Yaguajay, comandante Camilo Cienfuegos entra en Columbia al frente de la victoriosa Columna 8 Antonio Maceo, en cumplimiento de la orden de Fidel. Rinde el campamento y asume su mando, instalándose en el antiguo Estado Mayor del Ejército de la tiranía.
Cuando Fidel Castro llegó a la capital al frente de la Caravana de la Libertad del Ejército Rebelde, el 8 de enero de 1959, Camilo lo esperó desde horas antes fuera de La Habana, lo acompañó en su recorrido victorioso hasta el cuartel donde en la noche el máximo jefe de la Revolución pronunció un histórico discurso.
A partir de entonces comenzaron a instalarse allí escuelas primarias, secundarias, politécnicas, especiales, de música, artes plásticas, y el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona. Durante varios años, el Ministerio de Educación tuvo su sede en Ciudad Escolar Libertad la que fue declarada Monumento Nacional el 28 de enero de 2010.
Ciudad Escolar Libertad ha servido como bastión de la enseñanza. Desde los primeros momentos de la Campaña de Alfabetización y en las diferentes etapas que caracterizaron los distintos programas de la Revolución este lugar es centro de desarrollo de la educación del pueblo y de la formación de nuevos maestros.