Merecido homenaje a Armando Hart en el 95 aniversario de su natalicio

Armando Hart

Armando Hart Dávalos, el destacado dirigente revolucionario, político, educador e intelectual de fidelidad absoluta al Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, cumplió importantes misiones desde la clandestinidad, estuvo en prisión de donde escapó de manera espectacular, ocupó importantes responsabilidades después del triunfo, y cumpliría 95 años este 13 de junio.
Nacido en esta fecha en 1930 y fallecido en La Habana el 26 de noviembre de 2017, fue un destacado dirigente estudiantil en la Universidad de La Habana. Se incorporó a la Juventud Ortodoxa y cuando ocurrió el golpe de Estado el 10 de marzo de 1952 suscribió, como dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), una denuncia pública y participó activamente en las protestas estudiantiles. En ese mismo año se graduó de abogado. 
Integró el Movimiento Nacional Revolucionario de proyecciones democráticas, patrióticas y antiimperialistas. Estableció relaciones con jóvenes opositores en diversas provincias y desarrolló fuertes vínculos con Frank País. Combatió públicamente a los partidos de oposición burguesa y estuvo entre los fundadores del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) como miembro de su Dirección Nacional.
Participó activamente en el alzamiento del 30 de noviembre de 1956 en Santiago de Cuba, en apoyo al desembarco del yate Granma. En los momentos más difíciles de la guerrilla dirigida por Fidel Castro, en febrero de 1957 marchó al encuentro de esta en la Sierra Maestra en compañía de Frank País, Faustino Pérez y otros miembros de la Dirección Nacional del M-26-7 para coordinar el apoyo a la guerrilla desde el llano, y guiar al periodista del New York Times, Herbert Matthews, para una entrevista a Fidel. La publicación de la entrevista que el periodista hiciera al máximo líder de la Revolución echaría por tierra la propagada batistiana basada en su supuesta muerte.
Ese mismo año fue detenido por la dictadura y condenado a varios años de prisión. Cuando era conducido a los tribunales realizó una espectacular fuga reincorporándose a la lucha clandestina. Entonces fue nombrado Coordinador Nacional del Movimiento 26 de julio. En enero de 1958 fue arrestado nuevamente, encarcelado en las prisiones de Oriente y luego trasladado a Isla de Pinos, donde permaneció hasta el final de la Guerra de Liberación.
Tras el triunfo revolucionario fue designado como ministro de Educación del Gobierno Revolucionario cubano desde 1959 hasta 1965. Dirigió desde ese alto cargo la Campaña Nacional de Alfabetización, reconocida como la más vasta y eficaz llevada a cabo en América Latina.
Formó parte de la dirección nacional de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) y del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC). Al crearse el Partido Comunista de Cuba (PCC) en 1965 fue elegido miembro de su Comité Central y su Buró Político, y ratificado en el I, II, III, IV y V congreso del PCC. Fue miembro del Consejo de Estado de la República de Cuba desde su constitución hasta febrero de 2008 y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular desde su constitución en 1976.
Desde 1970 hasta finales de 1975 fue Primer Secretario del PCC en la antigua provincia de Oriente, realizando una intensa labor política junto al Comandante Juan Almeida Bosque, quien fue nombrado delegado del Buró Político del Partido en esa extensa región que hoy conforman cinco provincias, y jugó un importante papel en el estudio previo y la aplicación de la nueva División Política Administrativa.
Al decidir el gobierno la creación del Ministerio de Cultura, a finales de 1975, Hart fue designado ministro de esa nueva cartera, cargo que desempeñó desde inicio de 1976 hasta 1997. Según expresó Hart “Palabras a los intelectuales”, de Fidel Castro, constituyó el texto programático y fundador de la política cultural de la Revolución. En los 21 años que ocupó ese importante cargo definió la función de las distintas instituciones culturales, creó el sistema de Casas de Cultura y los módulos de instituciones culturales que debía tener cada municipio del país, impulsó una política de difusión de la obra cultural en todas las ramas, facilitó la promoción nacional e internacional de la Nueva Trova, sentó las bases de todo el actual sistema de Festivales y Concursos, estableció las bases firmes de la enseñanza artística hasta el nivel superior, apoyó el fortalecimiento orgánico de la UNEAC, estrechó las relaciones con todos los intelectuales y artistas del país, y potenció la proyección internacional del nuevo ministerio.
Pero, sobre todo, logró la unidad de todos los intelectuales, artistas y periodistas con el pueblo, a partir de la convicción profunda del importante papel que le tocaba desarrollar al amplio y diverso movimiento cultural en la defensa de la Revolución y consolidación de sus conquistas. En ello fue muy importante el apoyo de Casa de las Américas, bajo la dirección de su esposa hasta que falleció en 1980, la heroína Haydee Santamaría Cuadrado.
Abel Prieto, quien asumió la presidencia de la UNEAC en ese periodo dijo en uno de los merecidos homenajes que Hart recibió en vida: “Los que hemos tenido el privilegio de trabajar cerca de él, lo hemos visto batallar, día a día, con pasión y lucidez, contra todos los prejuicios, subvaloraciones y esquematismos que han sobrevolado, amenazadoramente, en torno al artista y a su labor. Lo hemos visto defender el talento frente a la acción corrosiva y oscura de la mediocridad, lo hemos visto trabajar siempre porque las genuinas valoraciones culturales se impongan y triunfen ante la intriguilla mezquina, la conspiradera de pasillos, el cacareo y los aguijonazos de los enanos de alma”.
En 1997 Hart pasó a dirigir la Oficina del Programa Martiano, adscripta al Consejo de Estado, y como intelectual aportó una amplia obra dedicada al estudio de la figura histórica y el pensamiento de José Martí. Creó y presidió la Sociedad Cultural José Martí y fue distinguido como Doctor Honoris Causa por prestigiosas universidades cubanas y extranjeras.
Desarrolló una notable labor ensayística y en el campo del periodismo. Fue un firme defensor del uso de la crítica constructiva y el apoyo a la labor de los órganos de prensa, lo cual fue reconocido en varios congresos de los periodistas cubanos. Algunos de sus libros fueron en su momento aportes muy novedosos en materia de política cultural y del papel de la comunicación social. Hoy esas obras siguen siendo una referencia obligada.
El General de Ejército, Raúl Castro, le impuso el 13 de junio de 2010 la Orden José Martí en ocasión de cumplir 80 años. En su vida recibió numerosas condecoraciones nacionales y extranjeras.
Armando Hart Davalos falleció a los 87 años en La Habana el 26 de noviembre de 2017, debido a una insuficiencia respiratoria. El entonces Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro, encabezó el acto de despedida al destacado intelectual revolucionario en el Centro de Estudios Martianos donde laboró hasta el final de sus días. 
De verdadero fundador lo calificó el entonces Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien pronunció las palabras centrales de la sencilla velada que selló toda una madrugada de duelo. El pueblo cubano lo recuerda siempre como un revolucionario a carta cabal, le rinde cada año el merecido homenaje a su memoria, y los que tuvimos el privilegio de trabajar ocho años a su lado le recordamos siempre como un gran maestro de la Revolución Cubana.

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